57. La Mente del Principiante.

El título de la entrada de hoy lo he tomado prestado de un libro de Shunryu Suzuki. La mente del principiante es un campo acabado de arar, nada más. Una mente vacía, con un potencial que con el paso del tiempo se irá llenando de ideas, creencias, juicios, miedos, anhelos...hasta que ese potencial haya desaparecido del todo. La mente del principiante es una mente hambrienta que se alimenta de la curiosidad. Los niños tienen mente de principiante y somos nosotros, los adultos, los expertos, los que nos encargamos de menguar día a día su enorme potencial. Me parece que ya estoy oyendo algunas objeciones: "Pero nosotros como adultos (padres, madres, abuelos, maestros, etc.) tenemos el deber de educar ¿no?" Efectivamente, aunque la cuestión es cómo hacerlo.
Richard Bandler (cofundador de la PNL) se refiere al proceso de educación como educastración. Yo quiero educar a mis hijos sin educastrarlos. ¿Cómo?

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Desgraciadamente no tengo respuesta (recientemente tengo muchas más preguntas que respuestas). Tal vez, siguiendo con la analogía del campo recién arado, se trata de no empezar a plantar árboles o cereales u hortalizas lo más rápidamente posible. Tal vez se trata de proporcionar una gran variedad de semillas y dejar que ellos decidan las que quieren plantar. Que aprendan las que les van bien y las que no. Que se equivoquen. Que celebren. Que mantengan los ojos bien abiertos. Que duden. Que cambien de opinión. Y que no me hagan demasiado caso. En definitiva, que vivan. Tal vez ese es uno de los caminos.
Cuando mis hijos me hacen una pregunta cada vez estoy menos seguro de mi respuesta. Frecuentemente les respondo con otra pregunta que les obliga a poner a trabajar sus mentes de principiante. En ocasiones las respuestas que me dan son sorprendentes y geniales.
Creo que el problema no lo tienen ellos. Lo tengo yo. Lo tenemos mi pobre mente Platónico-Aristolélica (donde las cosas son o no-son y no existe la dualidad propia del pensamiento oriental) y yo. Tal vez ha llegado el momento de recuperar mi mente de principiante.