Cada día sois más los seguidores que os sumáis a este blog. Os estoy muy agradecido a todos. A los nuevos seguidores y por supuesto, a los más antiguos. Hoy quiero remontarme a una fecha concreta: El martes 9 de octubre de 2012.
Ese día marcó el inicio de mi aventura bloggera. Hacía una temporada que le iba dando vueltas a la idea de empezar a escribir un blog. Tras explorar las plataformas disponibles para albergar mi proyecto me decidí por una de ellas. No era tan popular como Blogger ni disponía de tantas prestaciones como WordPress. Se trataba de una plataforma joven, impulsada por un puñado de personas que creían que las imágenes en un blog son tan o más importantes que las palabras. Jux.com me enamoró al instante.
Y fue precisamente en Jux.com donde un martes de octubre de 2012 publiqué mi primera entrada.
Pero la ley de la jungla afecta a todos los sectores. Incapaz de mantener su viabilidad económica y tras meses de lucha sin cuartel, Jux.com notificó a sus usuarios que cerraba definitivamente sus puertas en noviembre de 2014. Todos los que publicamos en Jux.com tuvimos la oportunidad de recuperar nuestro trabajo antes de que el mar de Internet lo engullese para siempre. Se trata de 22 entradas. De mis primeras 22 entradas. En ellas hablaba de lo que me gusta: la comunicación, las emociones, la PNL, el coaching y muchas otras cosas más.
Hoy las he encontrado olvidadas en una carpeta perdida en mi disco duro de 500 Gigas. Y he decidido resucitarlas. Voy a releerlas, acicalarlas y volverlas a publicar de una en una, intercalándolas con las nuevas entradas del blog para que los nuevos seguidores tengáis la oportunidad de leerlas por primera vez y los más antiguos podáis saborearlas de nuevo. Y ahora, ¡manos a la obra!
Palabras y Neutrinos
Publicado originalmente el 9/10/2012 en Jux.com
Me resulta muy difícil cambiar mis palabras porque desconozco la técnica para hacerlo,estoy receptiva y desdeo aprender a hacerlo mejor. Alecciónanos por favor.
ResponderEliminarGracias
El primer paso para cambiar tus palabras es "darse cuenta" de las palabras que usamos y del efecto que producen en nosotros. El siguiente paso es darse cuenta también del efecto que producen las nuevas palabras en nosotros en o en los otros. Ver, por ejemplo, que nuestro hijo responde de distinta manera si le decimos: "Puedes estar tranquilo" en lugar de "No tengas miedo" o "no te asustes". Simplemente es un trabajo de observación y de experimentación...apasionante.
EliminarLas palabras que has escuchado toda tu vida , marcarán sin duda tu relaciones, tus miedos, tus fracasas y tus aciertos. De pequeña oía sin cesar, vigila! Te vas a hacer daño! Y nunca me hice daño. Este patrón se repite en mi familia desde generaciones , hemos de dejar que la oruga salga sola y se convierta en Mariposa, de lo contrario morirá
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Las palabras son necesarias para vivir nuestra vida cotidiana. El color que tomará nuestra vida dependerá en gran parte de las palabras que "decidamos" usar. No obstante, la VIDA de verdad está mucho más allá de las palabras. La palabra no es más que una pálida fotografía, un ténue reflejo de aquello que en realidad ES. Gracias por tus aportaciones.
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