4. Pero, ¿de qué va este Blog?

Sólo han sido necesarias tres entradas para desencadenar el desconcierto general. Amigos que me mandan whatsapps, conocidos que me mandan mails, familiares que me llaman directamente por teléfono e incluso mi hermano que me lo encontré ayer paseando por la calle. Todos me preguntan: "Oye, pero en realidad, ¿de qué va este Blog?". Y esta pregunta tan directa y tan sincera es la que me lleva a escribir esta entrada. La verdad es que hace unos días me puse a escribir sin más. Tenía ganas de contar historias de personas a las que les suceden cosas, de hablar sobre coaching, sobre comunicación, sobre influencia, sobre liderazgo, sobre el proceso de cambio, sobre PNL (Programación Neuro Lingüística), sobre cómo funciona nuestra mente (consciente e inconsciente) y sobre un montón de cosas más. Y de todo eso precisamente es de lo que va este blog. En algunas de las historias que leeréis aquí encontraréis un mensaje claro. En otras........ya me diréis. Mi mujer me dijo hace unos días: "Es un blog que seguro que gustará........a tus fieles seguidores pirados por el coaching y la PNL. Pero, y la gente que no sabe de qué va todo esto, ¿qué?. Me quedé pensando en sus palabras y al final me he dado cuenta de que tiene razón. Que si mi objetivo es hacer difusión del coaching, de la PNL, del proceso de cambio, y de muchas otras cosas, tal vez debo empezar por el principio para así permitir que mi grupo de fieles seguidores pirados por el coaching y la PNL sea cada día más y más numeroso. 
El Coaching es una de las disciplinas que nos ayuda a gestionar el proceso de cambio tanto a nivel personal como a nivel de las organizaciones. El objetivo de un coach es ayudar a su cliente (persona u organización) a lograr sus objetivos. ¿Y cómo lo hace ? Pues partiendo de la idea de que el mejor camino para llegar a nuestro objetivo se encuentra en el nuestro interior (una formulación más moderna de la clásica mayéutica de Sócrates). En ocasiones lo que nos impide lograr nuestros objetivos son una serie de creencias limitantes (podéis encontrar una pequeña historia que sirve de ejemplo aquí) que se interponen en nuestro camino. El coaching se encarga de desafiarlas para que finalmente las sustituyamos por otras creencias más útiles. En ocasiones, sólo es necesario  ayudar a nuestro cliente para que tenga una perspectiva diferente de su situación. Y desde esa nueva perspectiva nos regale un: "¡Aha! ¡Ahora lo veo claro!" (un insight en nuestra jerga de coaches). Y desde allí, directo como una flecha hacia la consecución de su objetivo. Un coach no da consejos. Un coach no es un terapeuta. Un coach no hace el trabajo por ti. ¿Entonces? Un coach escucha atentamente y pregunta. Nada más (y nada menos). Y creedme cuando os digo que me sorprendo e incluso a veces me emociono al ver el efecto que puede producir en una persona la pregunta adecuada en el momento adecuado. Puede cambiar una vida.  

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