10. Sin Expectativas

Hace unos días salí a correr y completé un trayecto de 25 kilómetros. Nunca había llegado tan lejos. Probablemente si sois de los que cogen el coche para ir a comprar el pan a la panadería de la esquina os parecerá una proeza. Si por el contrario sois de los que os gusta correr unos cuantos días por semana y hacer una “tiradita” más larga el fin de semana lo veréis como algo nada excepcional. Yo hoy os quiero explicar cuál ha sido mi secreto para completar esa distancia : La ausencia total de expectativas. Así de sencillo.
Había acabado de desayunar, miré por la ventana de la cocina y vi que era una buen día para salir a dar una vuelta. Todavía era temprano y en casa dormían todos. Me puse la ropa de correr, me calcé las zapatillas y ¡a correr! Tenía una vaga idea del recorrido que quería hacer que por supuesto no contemplaba una carrera de 25 kilómetros. Me puse a trotar mirando el cielo gris que amenazaba lluvia. Recuerdo que me dije a mi mismo: “Igual se pone a llover de un momento a otro. Cuando empiece a llover media vuelta y a casa”. Y como podéis adivinar la lluvia nunca llegó.
Los kilómetros fueron cayendo uno tras otro mientras yo me limitaba a contemplar lo que pasaba a mi alrededor. Pasé por la playa y vi como abrían los primeros bares, crucé por urbanizaciones y me encontré a hombres y mujeres paseando con sus perros aprovechando la tranquilidad de las primeras horas de la mañana. Corrí por caminos de tierra que me adentraron en pequeños bosquecillos donde lo único que oía era el lejano sonido que hacían unos cazadores con sus escopetas y sus perros. De repente sentí que mi único objetivo era disfrutar de aquel momento. Correr por el propio placer de correr. Sin rumbo fijo, sin tiempo que batir, sin saber exactamente el camino que iba a tomar. Y entonces, cuando eliminas todo lo superfluo y te quedas con lo esencial, cuando eres capaz de silenciar tu mente aunque sea durante sólo unos pocos segundos, es cuando disfrutas intensamente de ese momento.
Esta experiencia me ha hecho reflexionar sobre los buenos momentos y he llegado a la conclusión de que las mejores películas que he visto, los mejores libros que he leído, las mejores cenas con amigos y muchas otras cosas que he disfrutado comparten un mismo elemento: La ausencia total de expectativas. Por el contrario, esa película que me han dicho que es tan buena, ese libro que hay que leer, esa cena con amigos que llevamos tres meses planeando porque nos tiene que salir genial…..
Y vosotros,  ¿cómo gestionáis vuestras expectativas?

15 comentarios:

  1. Bona entrada Jordi! Una imatge suggerent, una confidència, moments màgics, i una pregunta compromesa. Tal volta massa vegades ens cream expectatives i ens posam metes que no ens deixa gaudir del camí. Però, podem viure sense expectatives, és possible centrar-nos només en el present? Res, preguntes enlaire per si algú s'atreveix a respondre.

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    1. Gràcies Jaume pel comentari. Jo crec que viure sense "determinades" expectatives és molt saludable. No obstant, és necessari disposar d'una carta de navegació a la nostra vida per saber on volem anar encara que aquesta carta de navegació no hauria de ser més que un guió, una orientació. L' atenció hem de posar-la en el aquí i el ara. I això ens farà més fàcil assolir el nostre objectiu.

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  2. Anónimo7:56

    La teoria de Flow, fluir realizando una actividad solo por el hecho de realizarla, concentrandose en ella y el resto dejarlo pasar alrededor como simple musica de acompañamiento. Lo curioso es que solo somos conscientes de esa sensación una vez a pasado. :)

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    1. No siempre. Y aquí está el reto: Aprender a detectar ese estado de flow mientras está sucediendo. Aunque para ello es imprescindible estar conectado con lo que estamos haciendo en cada momento y para eso se necesita práctica, práctica y más práctica.

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    2. Anónimo14:17

      Oooohhh pues tengo que practicar muchisimo!!! ¿Consejos?

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    3. No hace mucho me enseñaron un ejercicio para mejorar nuestra capacidad de centrarse en el aquí y el ahora. Tal vez en una próxima entrada del blog lo podemos comentar.

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    4. Anónimo14:24

      Genial! Gracias! ;)

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  3. ¿Se puede estar expectante antes la falta de expectativas? ¿Qué pasará? ¿Hasta dónde?? ¿Fluiré??? Es una forma de quitarte presión sin perder de vista la meta...

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    1. ¿Expectante ante la falta de expectativas? ¡Guau! Si mantener ese estado de expectación (ante la falta de expectativas) te priva de poder dirigir tu atención a la experiencia actual, entonces creo que no es una buena idea. Creo que la clave es saber decidir hacia donde diriges y mantienes tu atención.

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  4. Cuantas veces hemos salido a correr y no conseguimos ese estado?? En mi caso la mayoría. En todas es porque mi cabeza está pendiente de otras cosas: del tiempo en que hago cada Km, de volver pronto para acabar de hacer cosas, del trabajo pendiente que me queda mañana, de si llegaré sobrado pasados los 10km, de porqué hoy parece que no voy tan cómodo como otros días, de que prepararé ara cenar y comer mañana, de como me duele el tobillo izquierdo, de que agobiado voy con aquel tema, de si volveré a tener tensiones familiares, etc… Al final que difícil es hacer las cosas sin tener expectativas o sin tener en la cabeza lo que yo llamo "mar de fondo"… Sin embargo, los pocos días que lo consigues que bien sienta… Ojalá pudiera vivir más tiempo en ese estado...

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    1. Con un poco de entrenamiento y disciplina podemos conseguir que nuestra mente dirija su atención hacia donde nosotros (y no ella) queramos. De hecho, eso es la base de la meditación o del mindfulness.

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  5. Ah gracias Jordi, ja noto com levita… Jo de gran vull tenor aquest rotllo zen que tu tens… Jo crec que si que es pot entrenar però també crec que genèticament n´hi ha uns que ja ho tenen de bas i d´altres que no i que tenim que treballar molt més per treure´l com si res… Apa, bon cap de setmana maestro zen…

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  6. Ja,ja,ja Maestro Zen.......si tú supieses... Buen fin de semana....sin expectativas.

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  7. Anónimo17:49

    Tienes mucha razón, a veces el no tener expectativas nos deja disfrutar de los buenos momentos y procesar los regulares. yo no salgo a correr, de hecho no hago nada de ejercicio, pero tu reflexión la hago mía. un abrazo y gracias

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    1. Tal vez no salgas a correr aunque estoy seguro que existe alguna actividad que cuando la haces te traslada a ese estado tan placentero de "flow". La gracia es llegar sin proponérselo. Un saludo.

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