25. El Genio y la Estrella del Rock.

Andrés no podía creer lo que le estaba pasando. Él era un hombre adulto, inteligente, racional. Él no creía en la magia. Y sin embargo al darle una patada a aquella lata sucia de cerveza había aparecido un genio. "Hola Andrés. Esto no es como en el cuento. Pídeme un deseo, yo te lo concedo y desaparezco" dijo el genio que tenía aspecto de haberse despertado después de una larga, larga siesta. "Bueno, ¿pero esto es broma, no?" dijo un balbuceante Andrés mientras buscaba desesperadamente una cámara oculta a su alrededor. "¡Ni broma ni leches! Oye chaval, no pienso perder todo el día contigo o sea que dispara tu deseo o desaparezco inmediatamente." Andrés nervioso le dijo al genio: "Déjame unos segundos por favor. No todos los días se te aparece un genio para concederte un deseo. Espera un momento. Quiero pensarlo bien porque no quiero fallar". El genio de expresión aburrida esbozó una maliciosa sonrisa al oír las últimas palabras de Andrés. "Eso, eso. Piénsalo muy bien".
"¡Ya lo tengo!" gritó Andrés convencido, ahora sí, de que lo que estaba viviendo no era un sueño sino algo muy real. "Quiero convertirme en una estrella del rock mundial. De jovencito tenía un grupo con unos amigos del pueblo. Todo el mundo decía que tocábamos muy bien aunque al final tuve que renunciar a la música porque me marché a estudiar la carrera y.....". "Vale, vale" interrumpió el genio que de repente parecía que tenía mucha prisa por acabar. "No hace falta que me cuentes toda tú vida. O sea, que el deseo que me pides es que te convierta en una estrella del rock mundial". "Eso es, eso es" jaleó Andrés.
El genio meditó unos segundos antes de abrir la boca. "Mira chico, en el fondo me caes bien. Voy a hacerte un regalito más. Voy a permitirte que durante unos instantes viajes al futuro para poder ver cómo va a ser tu vida a partir de ahora. ¿Qué te parece?" Andrés desconcertado respondió "Bueno, por mi no hace falta. Lo tengo claro aunque si insistes..."
El genio aclaró su voz y continuó "Vas a cerrar los ojos y yo voy a contar hasta cinco y cuando los abras de nuevo habrán pasado cinco años de tu vida. Al cabo de unos segundos te volveré a pedir que cierres los ojos de nuevo y cuando los abras volverás a estar aquí a mi lado. ¿Entendido?"
"Perfectamente" replicó Andrés mientras cerraba sus ojos y oía al genio como empezaba a contar.
"...y cinco. Abre los ojos ¡ahora!" Al abrir los ojos Andrés se encontró en una habitación de un hotel. Se trataba de la habitación más lujosa que había visto en su vida. Miró por la ventana y vio un numeroso grupo de personas que al verlo a través del cristal empezaron a cantar, saltar y gritar. ¡Eran fans de verdad! Alguien llamó con unos suaves golpecitos a la puerta de la habitación. Al abrir Andrés encontró a un hombre alto y corpulento con pinta de guardaespaldas que le dijo: "La limusina está esperando señor. En treinta minutos volamos a Berlin".  Andrés flotaba, estaba viviendo un anticipo de su sueño. En el interior del coche de lujo le esperaba un joven con aspecto de ser su asistente personal. Mientras el coche se ponía en marcha y Andrés saludaba a sus enloquecidos fans, el asistente le recordó la agenda de la semana. "Estamos en la tercera semana de gira europea. Mañana Berlín y el resto de semana dos conciertos más en Alemania y luego Holanda y Bélgica. Mañana entrevista en la televisión alemana y acto de promoción del disco en el Hard Rock Café de Berlin". Aquello era alucinante. Andrés estaba disfrutando. De repente, sin saber porqué Andrés le preguntó al joven asistente: "¿Y mi mujer y los niños están ya en Berlin o vuelan con nosotros?" "¿Perdón?" respondió educadamente el joven simulando que no había entendido la pregunta. "Digo que si mi mujer y los niños vuelan con nosotros o nos esperan en Berlin" repitió Andrés notando cómo se le iba apagando la voz a medida que la expresión del joven asistente se transformaba. "No te entiendo Andrés. Tu familia está en casa. Hace tres semanas que empezamos la gira y no volverás a verlos hasta dentro de un mes, tal vez dos si logramos empalmar con la gira americana".
De repente, Andrés abrió los ojos y se encontró con la mirada curiosa del genio. "¿Cómo ha ido?, ¿te gusta lo que has visto?". Andrés notó cómo se sonrojaba y tímidamente le pidió al genio: "¿Puedo cambiar aún mi deseo?" "Por supuesto" respondió éste " se trata de tu deseo". 
"Entonces mi deseo es continuar con mi vida tal y cómo es ahora" respondió Andrés decidido.
"¡Que así sea!" rugió el genio y tras un destelló de luz azulada desapareció sin dejar rastro.
Andrés todavía permaneció inmóvil durante un par de minutos mientras intentaba asimilar lo que le acababa de pasar. Tuvo que ser el zumbido de su teléfono móvil el que lo sacó de ese estado de catalepsia. "Papá ¿me oyes bien? Dice mamá que de camino a casa te pares en el súper y traigas un par de cartones de leche porque nos hemos quedado sin".
"De acuerdo cariño. Dile a mamá que llegaré a casa en veinte minutos". Andrés era un tipo con suerte.
La Programación Neurolingüística (PNL) y el Coaching son disciplinas de utilidad para gestionar el proceso de cambio personal y la consecución de objetivos. Antes de ponernos en marcha hacia nuestro nuevo objetivo debemos comprobar la ecología del mismo. El término ecología aquí hace referencia a las posibles consecuencias negativas que la consecución de un objetivo puede tener en otros aspectos importantes de nuestra vida. Si obviamos este paso tan importante podemos encontrarnos con resultados muy insatisfactorios. Recordad: La ecología es fundamental.

6 comentarios:

  1. En ocasions deix-ho de fer coses per por a desatendre els meus, pero en cambi deix-ho l'oportunitat de cultivar-me, de coneixer coses o adquirir riquessa(profesional,cultural,social,... . No sempre l'ecologìa tè conseqüencias negativas. Tatu Olivè

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  2. L' ecologia dels nostres objectius i les nostres accions ha de ser sempre positiva o dit d'una altra forma que aquests objectius o accions no comportin efectes secundaris negatius en altres aspectes importants de la nostra vida. Gràcies per participar!

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  3. Anónimo8:12

    No sé poner mi nombre en la anterior publicación y al escojer una opción incorrecta se genera un bucle de errores y ya no puedo poner anónimo ni publicar nada alli, ¿cómo lo puedo hacer?
    Representé la linea temporal como unas pantallas frente a mi y curiosamente ya eran pantallas mas grandes la del pasado y la del futuro lejanos... Me apena un poco no disfrutar mas del presente por estar preocupada por el pasado, con la "mochila llena" de lo que paso y por el futuro cuando es algo tan incierto...

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    1. ¿Tienes el pasado y el futuro delante? ¿Pero la línea va de izquierda a derecha o de atrás a delante? Para "disfrutar" del presente hay que estar "dentro" de la línea (asociado). Las buenas notícias son que podemos modificar nuestra línea si está no nos gusta o no es útil. Saludos y gracias por tu participación.

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    2. Anónimo11:23

      La linea va de izquierda (pasado) pantalla muy grande, a derecha (futuro) tambien igual de grande y en medio, justo frente a mí, un par de pantallas de presente pequeñas, difusas y borrosas. Me actual presente lo veo asi... Muchas gracias por tu fantástico blog!!!

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    3. Me pregunto que puede pasar si representas las imágenes del presente como pantallas del mismo tamaño y las mismas características (nitidez, color) que las del pasado y el futuro. ¿Qué cambia? ¿En qué sentido? El trabajo de submodalidades en la línea temporal nos permite experimentar hasta encontrar la configuración más adecuada a nuestras necesidades actuales.

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