2. ¿Existe la Magia?

Y la pequeña de ojos grandes y mirada cristalina se acercó a su padre sigilosamente y le espetó un "Oye papá. ¿La magia existe?". El padre sobresaltado se giró bruscamente y le contestó "¿Qué dices cariño?". "Te he preguntado si existe la magia". El padre esbozó una tierna sonrisa. Le reconfortó ver que su pequeña todavía vivía en un mundo de magos y hadas y príncipes y princesas. Ya más relajado se acomodó en el sillón dispuesto a contestar a su querida hijita. ¿Cómo explicarle a su pequeña que la magia no existe? Si la magia existiese se podría curar fobias que torturan a hombres y a mujeres durante años en cuestión de pocos minutos. Si la magia existiese podríamos andar hacia nuestro pasado para recoger aquellos recursos personales que nos hacen falta ahora y traerlos de vuelta con nosotros. Si la magia existiese seríamos capaces de, con un sencillo gesto, disponer de un catálogo de estados emocionales listo para ser utilizado en cualquier momento y en cualquier situación. Si la magia existiese podríamos deshacernos de esas creencias , que tanto nos limitan y nos impiden lograr nuestros sueños, tirándolas literalmente por la ventana. Si la magia existiese sería posible transformar nuestra conducta inadecuada ante una situación problemática en una conducta de éxito a la velocidad con la que el cerebro es capaz de crear dos imágenes en movimiento. Si la magia existiese explicaríamos historias que curarían a las personas que las escuchasen. Si la magia existiese........De repente el padre abandonó sus cavilaciones para encontrarse de nuevo con la mirada atenta de la pequeña. Carraspeó ligeramente y ya sin titubeos le dijo: " Si, cariño, por supuesto la magia existe. Yo soy un Mago".