En ocasiones tengo la impresión que la palabra líder está sobrevalorada. Para ser un líder no es necesario estar al frente de una gran compañía del sector tecnológico, o entrenar al mejor equipo de fútbol del mundo, o movilizar a centenares de miles de personas en una marcha a favor de los derechos civiles. En absoluto. El liderazgo está al alcance de nuestras manos. Todos nos podemos convertir en líderes, si esa es nuestra intención. Personalmente creo que ejercer el liderazgo es muy fácil. Tan fácil que incluso los niños saben hacerlo a la perfección. ¿Recordáis cuando ibais al colegio? Seguro que sois capaces de recordar aquel compañero o compañera de clase que se comportaba como un auténtico líder. Pues bien, hoy os quiero dar mi visión particular sobre el tema de una forma muy breve. ¿Cuál es la receta del liderazgo?, ¿Qué tres ingredientes básicos necesita un buen líder?
VISIÓN.
Un líder es una persona capaz de generar visiones. El líder descubre dónde quiere llegar y traza un plan para el viaje. Tal como dijo Séneca, "Ningún viento es favorable para quien navega sin rumbo". Liderar significa tener un rumbo. La visión que el líder genera en su mente combina imágenes, sonidos, sensaciones. Utilizando términos propios de la Programación Neurolingüística (PNL), la visión del líder aglutina varios sistemas de representación. Este hecho es de vital importancia ya que esa riqueza sensorial facilitará la comprensión de la visión del líder por parte de los demás.
COMUNICACIÓN.
Por definición, un líder es un buen comunicador. Si eres capaz de generar una visión clara pero no eres capaz de comunicarla no podrás ejercer el liderazgo de manera eficaz. Comunicar con éxito es una ciencia y también un arte. Un buen comunicador sabe conectar con su audiencia, es flexible y se adapta a las necesidades de los otros ya que su objetivo fundamental es compartir con los demás su visión. "El significado de la comunicación es la respuesta que obtenemos" afirma una de las presuposiciones básicas de la PNL. El líder también genera emociones en las personas que lo escuchan y además es experto en gestionarlas de manera adecuada.
ACCIÓN.
El objetivo final de un líder es mover a la acción. Sin acción no hay cambio. El líder es el encargado de poner en marcha el cambio y ejercer una labor de acompañamiento durante todo el proceso. Suficientemente firme para mantener el rumbo ante la aparición de eventuales obstáculos y, a la vez, suficientemente flexible para encontrar el mejor camino hacia el objetivo. Además el líder con su acción sirve de modelo a todos aquellos que deciden seguirlo.
Visión, comunicación y acción. ¿Qué opináis?, ¿se os ocurren más ingredientes?.



No se si ser lider en si mismo es muy util; seguramente Hitler era un lider en lo suyo, y no hizo mucho bien; creo que un lider, para ser positivo para él y para la sociedad debe manejar otras virtudes; dicen que el Che Guevara cuando era ministro se pasaba un mes al año trabajando en la zafra del azúcar... ¿Espiritu y capacidad de servicio?; dicen que Mandela perdono a sus carceleros... ¿Capacidad de aunar posiciones encontradas?
ResponderEliminarGràcies pel blog, Jordi,
Iñigo
M'agrada la manera com has exposat el lideratge,a partir d'aquesta teoria desapareix o no la capacitat de liderar com a qualitat innata?Ens dius amb això que tot és una tema d'aprenetatge?Obi Wan Kenobi prepara a Luke Skywalker per ser un Jedi atribuint el gran poder a la ment però també amb la premissa que és l'escollit.Creus que mb l'aprenentatge adequat tothom pot liderar o que hi ha persones amb aquesta capacitat i d'altres que no?
ResponderEliminarJordi
Tots tenim les capacitats per ser un bon líder. Hi ha persones que les tenen més desenvolupades de forma natural i altres les han de desenvolupar. El tema important és saber si tú vols ser líder o això no t'interessa. Obviament, les dues opcions son igual de respectables. Algún ingredient més? Gràcies.
EliminarIñigo: Pues ya tenemos dos ingredientes más: Capacidad (o mejor voluntad) de servicio a los demás y capacidad de aunar posiciones encontradas. Respecto a la utilidad del liderazgo yo creo que precisamente hoy estamos muy faltos de líderes. El ejemplo que pones de Hitler es muy interesante y me sirve para añadir que el primer ingrediente (Visión) debe fundamentarse sobre un sistema sólido de creencias y valores. O sea, que el líder refleja con sus hechos esos valores que los demás comparten con él. Si no es así, no hablamos de liderazgo. Gracias por tus comentarios y la difusión que estás haciendo de este blog.
ResponderEliminarCarisma?
ResponderEliminarOk. Què entens per carisma? Pots dir-me alguna persona que per tú sigui carismàtica? Gràcies per col.laborar.
EliminarEn mi opinión, destacaría o le daría una relevancia especial a la comunicación. Aquellos que dominan de forma innata la comunicación verbal y no verbal tienen mucho ganado para conseguir ser un buen líder. Pero no seré reduccionista, también se puede aprender y mejorar nuestra técnica de comunicación.
ResponderEliminarSin embargo apuesto por dos ingredientes esenciales que no pueden faltar en el mensaje del líder son: la honestidad y creer sinceramente en aquello que trasmites a los demás. Saludos
O sea que Honestidad y.....¿Convencimiento?, ¿Congruencia?. Perfecto. Poco a poco nos acercaremos a la receta para ser el líder total. Gracias Pepi.
ResponderEliminarHola ! Una persona que se veía y veían líder innato en una organización puede dejar de serlo al cambiar de organización por no compartir la visión de la dirección ? O realmente esta persona no estaba capacitada para ser líder ?
ResponderEliminarDesde mi punto de vista las habilidades de liderazgo dependen exclusivamente del individuo y no de la organización. No obstante, es imposible ejercer el liderazgo en una organización los valores de la cual no son compartidos por el líder. De hecho, los valores son el cemento que mantiene cohesionada a una organización (mientras éstos sean compartidos por todos sus miembros).
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