61. ¿Dónde está mi blog? El final de Jux.com

Cada día sois más los seguidores que os sumáis a este blog. Os estoy muy agradecido a todos. A los nuevos seguidores y por supuesto, a los más antiguos. Hoy quiero remontarme a una fecha concreta: El martes 9 de octubre de 2012.
Ese día marcó el inicio de mi aventura bloggera. Hacía una temporada que le iba dando vueltas a la idea de empezar a escribir un blog. Tras explorar las plataformas disponibles para albergar mi proyecto me decidí por una de ellas. No era tan popular como Blogger ni disponía de tantas prestaciones como WordPress. Se trataba de una plataforma joven, impulsada por un puñado de personas que creían que las imágenes en un blog son tan o más importantes que las palabras. Jux.com me enamoró al instante.
Y fue precisamente en Jux.com donde un martes de octubre de 2012 publiqué mi primera entrada.
Pero la ley de la jungla afecta a todos los sectores. Incapaz de mantener su viabilidad económica y tras meses de lucha sin cuartel, Jux.com notificó a sus usuarios que cerraba definitivamente sus puertas en noviembre de 2014. Todos los que publicamos en Jux.com tuvimos la oportunidad de recuperar nuestro trabajo antes de que el mar de Internet lo engullese para siempre. Se trata de 22 entradas. De mis primeras 22 entradas. En ellas hablaba de lo que me gusta: la comunicación, las emociones, la PNL, el coaching y muchas otras cosas más.
Hoy las he encontrado olvidadas en una carpeta perdida en mi disco duro de 500 Gigas. Y he decidido resucitarlas. Voy a releerlas, acicalarlas y volverlas a publicar de una en una, intercalándolas con las nuevas entradas del blog para que los nuevos seguidores tengáis la oportunidad de leerlas por primera vez y los más antiguos podáis saborearlas de nuevo. Y ahora, ¡manos a la obra!

Palabras y Neutrinos

Publicado originalmente el 9/10/2012 en Jux.com

Cuando empecé a introducirme en el campo del Coaching y la Programación Neurolíngüística (PNL) me di cuenta del inmenso poder que tienen las palabras. Las palabras son capaces de cambiarnos y al hacerlo cambian también el mundo en el que vivimos. Las palabras tienen una característica muy interesante: Son capaces de generar "representaciones mentales" en el cerebro de la persona que las pronuncia y en el de todos los que las escuchan. Para que yo pueda entender qué significan una serie de sonidos que salen de la boca de mi interlocutor ( p. ej. G A T O ) es necesario que cree en mi mente la representación mental de un gato. Bueno, esto no parece muy interesante a primera vista aunque si pensamos un poco más nos daremos cuenta de que si alguien nos dice: "Sigue así y acabarás enfermo", es necesario que generemos en nuestra mente esa representación mental (Yo enfermo) para entender los sonidos que salen de su boca. ¡Vaya! Eso ya no te gusta tanto, ¿verdad? Las palabras son como los neutrinos que atraviesan la materia y no podemos protegernos de ellas con ningún escudo. Es imposible "desescuchar" las palabras que pronunciamos nosotros o los demás. empieza cambiando tus palabras y cambiarás tu realidad. Créeme, funciona. O mejor todavía, ¡pruébalo! Ya me dirás.