68. Pensamientos Noctámbulos.

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3:47 AM

Bip, bip.

-¿Hola?........De acuerdo. Ahora voy.

En silencio me visto, me lavo la cara y salgo de casa sigilosamente. Al salir a la calle me cruzo con un gato. Nos miramos el uno al otro y nos deseamos suerte mútuamente. Desaparece entre las sombras, también en silencio. Al cabo de diez minutos ya me encuentro circulando por la autopista a toda velocidad. Tres carriles para mi solo. En todas las emisoras oigo locutores que hablan pausadamente, susurrando, como si temiesen despertar al resto del mundo. Apago la radio. El sonido monótono del motor empieza a ejercer un efecto hipnótico que en lugar de adormilarme hace que empiecen a fluir pensamientos a mi mente. Imágenes pasadas se mezclan con expectativas futuras. ¡Es tan difícil mantenerse durante unos segundos en el aquí y el ahora!
Definitivamente, debo continuar practicando.

El indicador luminoso de la autopista me avisa de que estoy a 9 minutos de mi destino.
Pasan pocos minutos de las cuatro de la madrugada y me pregunto qué sentido tiene lo que estoy haciendo. Responder a esa pregunta no es fácil. Me doy cuenta de que apelar a la profesión que uno ejerce no es una respuesta satisfactoria. Las profesiones no son más que una manera de plasmar en nuestra vida aquellos valores que son importantes para cada uno de nosotros. Mientras aparco el coche recuerdo que hace años leí una entrevista a un famoso pastelero. Contaba que le costó mucho decidirse por una profesión. De hecho estuvo dudando entre convertirse en payaso, escritor o pastelero. Ante la sorpresa del entrevistador, él simplemente respondió: "De hecho yo lo que quería era hacer feliz a la gente. El camino elegido para mi era un aspecto secundario."

Saludo a mis compañeros insomnes y me dirijo al vestuario. Mientras me pongo el equipo de trabajo no puedo dejar de pensar en el curioso pastelero. Nuestra profesión no es una jaula que nos aprisiona. Solo es un medio de expresión de nuestros valores más importantes. Es muy fácil cambiar de profesión. Es más delicado cambiar nuestros valores.
Amanecerá en un par de horas. Quiero ayudar a ese hombre que espera asustado e impaciente a que alguien pueda aliviar el dolor que siente su corazón. Así de simple.



Dedicado a mis compañer@s insomnes.


5 comentarios:

  1. Anónimo19:30

    Minutos antes, cuando entre superficiales sueños se convencía de que la calma había llegado… un ruidoso sonido le despierta. La noticia de que algún desconocido necesita solución a su dolencia genera una cadena de llamadas al equipo de trabajo, movilizándolo en plana madrugada. Una somnífera duda se genera en cada uno de los protagonistas de la historia: ¿Por qué lo hago?... la respuesta se diluye poco a poco entre los minutos de claridad intelectual que permiten darle sentido a lo que hacemos… la pregunta… siempre estará allí.

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  2. Gracias Anónimo (me gustaría saber quien eres) por sumarte a la entrada. ¿Y cuál es la respuesta que, a tu juicio, se dan los protagonistas? Tengo curiosidad por saberlo. :)

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  3. Albert Minguella23:22

    Gràcies un cop més per recalcar la importància de restar en el aquí i en l ara. Així el judici s esvaeix i ens permet vèncer les resistències que fan que la ment ens dispersi impedint nos d'acceptar la realitat tal com és.

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    1. En aquest tema (mindfulness) tú ets el veritable expert. Gràcies per comentar.

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  4. Anónimo21:00

    Me ha vuelto a gustar...lo importante es el objetivo y lo genial es poder ser payaso, pastelero, bailarin, medico y cocinero y ayudar a las personas desde todos esos puntos d vista.. en facultad de medicina de Oporto donde hice un erasmus decía unas palabras del fundador que eran algo así.."quem só de medicina sabe, nem medicina sabe"...eres mejor hemodinamista desde que desarrollas otras labores...que te dan perspectiva..un abrazo

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